- Señor primer ministro, el presidente de Estados Unidos dio la pauta en la diplomacia internacional cuando calificó al presidente ruso, Vladímir Putin, como "asesino". ¿Cree que esta afirmación es correcta?  

- La situación geopolítica no es fácil en este momento. La crisis del coronavirus solo la agrava. En consecuencia, el estado de ánimo es emocional. Pero, dado que Ucrania se ha visto obligada a resistir a la agresión rusa por séptimo año consecutivo, consecuencia de la cual es más de 10.000 personas muertas, solo puedo decir: apoyo las palabras de Joe Biden.  

- Sin embargo, es inusual hablar con un tono tan duro sobre líderes de otros Estados. ¿No le sorprendió esa reacción?  

- No, recuerde la visita del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, a Moscú. Entonces Europa volvió a ver el verdadero rostro de Moscú, cómo Rusia trata a Europa y al resto del mundo. Esto debería influir en la actitud del mundo civilizado, como los países del Grupo de los Siete, hacia Rusia.  

- ¿Le gustaría escuchar de Europa, además de Alemania, un tono más duro hacia Moscú?  

- En primer lugar, quiero agradecer a la UE y, especialmente, a Alemania por el apoyo que ha recibido Ucrania durante los siete años de agresión rusa. Las sanciones impuestas impidieron que hubiera más agresión contra Ucrania y nos ayudaron mucho. Por lo tanto, creemos que las sanciones no sólo deben mantenerse en vigor, sino también ser más claras, más concretas y, sobre todo, más duras en el futuro. 

- ¿Hasta qué punto? ¿Qué próximos pasos cree que serían necesarios?  

- Las sanciones son una palanca de influencia eficaz y pueden ampliarse. La Federación Rusa debe cumplir con sus obligaciones jurídicas internacionales y poner fin a su agresión contra Ucrania. En particular, me refiero a la violación de los derechos de los ciudadanos ucranianos en la Crimea ocupada y en el Donbás. Por supuesto, las sanciones en este caso también son apropiadas y necesarias.  

- Este lunes, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE debatirán una estrategia para Rusia. ¿Qué espera exactamente o más precisamente: qué impulsos quería obtener de esta reunión?  

- Una señal firme y unida con respecto a Moscú. La unidad de la UE sobre la agresión rusa también refuerza la posición de la UE como agente internacional. Rusia está trabajando duro para romper esta unidad de Estados miembros abriendo una brecha entre ellos. Entendemos que la canciller Angela Merkel juega un papel importante en la lucha por la unidad europea. 

- Existe una fuerte tendencia política en la propia Alemania, que, sobre todo, por los crímenes de la Segunda Guerra Mundial, aboga por una actitud comprensiva hacia Rusia. Estos políticos argumentan que, con la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, Occidente está provocando a Moscú. ¿Ha ido realmente Occidente demasiado lejos en este sentido?  

- No, no lo creo. Por el contrario, si hay algo que mantiene a Rusia dentro de límites es la ampliación y las sanciones de la OTAN. Mire, Ucrania es un Estado independiente en Europa. Rusia atacó este Estado independiente y ocupó sus territorios. Este es un precedente muy peligroso para toda Europa. 

- ¿Cree que es realista que algún día Crimea regrese a Ucrania?  

- Ucrania nunca aceptará la ocupación de Crimea. Hace dos semanas acordamos una estrategia para el regreso de Crimea. La Plataforma Internacional de Crimea debería convertirse en una herramienta eficaz de de-ocupación que consolide el apoyo internacional para el regreso de la Crimea ucraniana. 

- Agradece a la Sra. Merkel por su apoyo a Ucrania. Pero es la Sra. Canciller quien aboga activamente por el proyecto de gas, que ha sido criticado en Ucrania. Estados Unidos ahora quiere imponer más sanciones al gasoducto en el mar Báltico. ¿Cree que el proyecto todavía se puede detener en los últimos metros de construcción?  

- En cualquier caso, espero que sea así. Si se pone en funcionamiento Nord Stream 2, Rusia recibirá más ingresos del suministro directo de gas a través del mar Báltico pasando por alto Ucrania. Ingresos con los que Moscú financia, en particular, su agresión contra Ucrania. Esto significa que con el Nord Stream 2 Europa facilita la intensificación de la agresión rusa. Esto no puede redundar en interés de la UE.  

- La canciller Merkel enfatiza que el gasoducto no es un proyecto político, sino un proyecto de empresas privadas. ¿No es ingenua tal afirmación?  

- Consideramos el Nord Stream 2 como un proyecto exclusivamente político. El sistema de transporte de gas existente en Ucrania, que tiene una capacidad de 140 mil millones de metros cúbicos por año, todavía tiene un gran potencial: solo se bombearon 56 mil millones de metros cúbicos el año pasado. Es posible que el Nord Stream 2 haya sido considerado inicialmente un proyecto comercial, pero, dada la situación actual con la agresión rusa contra Ucrania, este proyecto sin duda tiene un componente geopolítico. No se trata sólo de la seguridad de Ucrania, sino de la de todos los países de la UE. Por lo tanto, apoyamos plenamente todas las sanciones destinadas a detener la finalización del Nord Stream 2. 

- Europa se opone a las sanciones extraterritoriales de Estados Unidos y acusa a este país de representar intereses económicos porque quiere vender su gas natural licuado en Europa. ¿Cómo lo califica?  

- Repito: acogemos con satisfacción todas las sanciones contra Rusia y el Nord Stream 2. Se trata de impedir que el país agresor, que es Rusia, gane el dinero extra y que utiliza para financiar la agresión y el terrorismo. Además, este proyecto implica no sólo el comercio, sino que es un elemento de una guerra híbrida contra Ucrania. 

- Pero Rusia también gana dinero cuando transporta gas a Europa a través del sistema de gas de Ucrania. ¿Qué cambia esto?  

- Subrayaré una vez más. El Nord Stream 2 es una continuación de la agresión híbrida de la Federación Rusa contra Ucrania, incluso debido a su papel destructivo para el sistema de transporte de gas de Ucrania.  

- ¿Ucrania ha comprado o consumido el gas ruso en los últimos años?  

- Desde el estallido de la guerra en el este de Ucrania, hemos estado recibiendo gas de países de la UE. No tenemos ningún contrato comercial de gas con Moscú. El comercio con Rusia en su conjunto es solo una quinta parte de lo que teníamos antes de la guerra. No cooperamos con Rusia.  

- ¿Pues compran gas de Europa, que puede provenir de Rusia?  

- No lo puedo descartar. Pero compramos gas a nuestros socios europeos.  

- No sólo Ucrania y Estados Unidos se oponen al Nord Stream 2, sino también Polonia y los países bálticos. Incluso los franceses son críticos con el proyecto. ¿Cómo explicaría esta perseverancia de Berlín hacia el proyecto?  

- Probablemente, prevalezcan los intereses económicos. Los tres componentes, que son intereses económicos, geopolítica y relaciones transparentes entre socios deben equilibrarse. Esto es difícil, por lo que hay debates sobre este tema.  

- Hay rumores constantes que Ucrania depende de los pagos rusos por el transporte de gas por valor de 3.000 millones de euros. ¿No puede la UE compensar esta cantidad y así liberar a Ucrania de este chantaje financiero de Rusia?  

- El primero, como dije, no es sólo una cuestión financiera, y los pagos de Rusia por el transporte de gas son considerablemente inferiores a 3.000 millones de euros. En segundo lugar, veamos, estamos contrarrestando una agresión contra un Estado soberano. En 1994, Ucrania renunció voluntariamente a las armas nucleares. En cambio, el Memorándum de Budapest nos garantizó la protección por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Rusia contra una posible agresión. Confiábamos en ello. Y, hoy, Crimea, una parte del Donbás están ocupados y perdimos a la gente. Se trata de mucho más que de intereses económicos. Se trata de la guerra. 

- ¿Significa esto que no se trata en absoluto de un chantaje financiero?  

- Tres cosas son importantes para nosotros. Primero, detener la agresión rusa. Segundo, lograr la retirada de las tropas rusas. Tercero, reintegrar nuestras regiones en Ucrania. Solo entonces estaremos preparados para abordar las relaciones económicas. 

- ¿Quién es el destinatario de estos requisitos?  

- Estos requisitos también se aplican a los socios que en aquel entonces nos estaban otorgando estas garantías. 

- ¿Sería una señal más clara para Moscú desde Ucrania si pudiera convertir el gasoducto Druzhba, que ahora transporta gas ruso a Europa, en el de hidrógeno con la ayuda de la ayuda a la inversión de la UE y así suministrarlo a Europa? Entonces estarán más orientados al futuro y menos dependientes de Moscú...  

- Sí, a mediano plazo ese es nuestro objetivo. La producción y el transporte de hidrógeno a Europa es una de nuestras principales prioridades, junto con la digitalización de nuestra economía. Estamos debatiendo intensamente este tema con la Unión Europea. La producción de hidrógeno es una gran oportunidad y puede convertirse en un sector importante de la economía de nuestro país.  

- ¿Sería técnicamente posible reequipar el gasoducto para el transporte de hidrógeno y cuánto costaría?  

- Desde un punto de vista puramente técnico, esto sería posible, dicen los expertos. El sellado de las tuberías debería actualizarse. De hecho, tal tubería podría desempeñar un papel importante en la energía verde. Está previsto destinar aproximadamente 14.000 millones de UAH de inversiones nacionales al desarrollo de la capacidad de las instalaciones de almacenamiento de gas de Ucrania hasta 2030.  

- Ucrania también recibe un gran apoyo del Fondo Monetario Internacional. ¿Cree que la economía podrá desarrollarse tanto que no necesitará esa ayuda en absoluto?  

- Este no es un tema central para nosotros. Cooperamos con el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones y, por supuesto, el FMI. Realmente apreciamos esta cooperación. El FMI es más que un prestamista y no queremos perderlo. Nos apoya y asesora en la implementación de reformas. Acabamos de presentar nuestra Estrategia de Desarrollo Económico hasta 2030. Nuestro objetivo es duplicar el producto interno bruto para entonces. 

- Suena ambicioso, especialmente en tiempos de pandemia. También afectó mucho a la economía ucraniana...  

- Sí, es ambicioso, pero realista. Y no sólo nuestro gobierno, sino también los economistas independientes lo ven así. Compararon nuestra situación con países que tenían una situación similar. Durante los próximos cinco años, invertiremos 15.000 millones de euros al año, buscaremos más privatizaciones y reformas de las pensiones y, por último, pero no menos importante, liberalizaremos nuestro mercado de capitales. Todo esto mejorará el desarrollo.  

- Usted calificó a la digitalización como un componente importante del desarrollo. ¿Qué quiere decir exactamente con eso?  

- Con la digitalización de departamentos, avanzamos muy bien. A finales de año, todos nuestros departamentos trabajarán casi en su totalidad en modo ‘sin soporte papel’ [‘paperless’, ed.], es decir, en formato electrónico. Esto no sólo aumentará la eficiencia de nuestro trabajo, sino también ayudará en la lucha contra la corrupción. También tenemos una experiencia significativa en la lucha contra el delito cibernético, sobre todo debido a los constantes ataques cibernéticos desde Rusia. 

- Un tema importante para Ucrania es la posible adhesión a la UE. ¿Cuáles son las posibilidades de que Ucrania la logrará?  

- El avance en la realización de nuestras reformas es fundamental. Deben alcanzarse los estándares europeos en la lucha contra la corrupción o en el poder judicial. Estamos trabajando intensamente en esto. También estamos negociando con Bruselas un Acuerdo sobre un Espacio Aéreo Común y normas comunes para el mercado de la energía. En primer lugar, se trata de la integración del Sistema de Energía Unido de Ucrania en el sistema energético paneuropeo ENTSO-E. Nos acercamos a Europa paso a paso. 

- Parece que pretenden adherirse a la UE lo antes posible...  

- Ucrania está dispuesta a convertirse en miembro de la UE; nos esforzamos por lograrlo lo antes posible. Muchos ucranianos dieron su vida en la guerra con Rusia por esta idea... 

- ¿Qué período de tiempo considera realista para lograr este objetivo?  

- Nuestra aspiración es convertirnos en miembro de la UE en 5 a 10 años. Por supuesto, esto depende no sólo de nosotros, sino de los 27 países. Lo mismo ocurre con la OTAN. Ucrania aspira a convertirse en miembro de la Alianza del Atlántico Norte. Ya estamos trabajando muy estrechamente con la OTAN. Las declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, de que "las puertas de la OTAN están abiertas a Ucrania" son un gran testimonio de esto. 

 - ¿Qué considera obstáculos por parte europea con respecto a la adhesión de Ucrania a la UE?  

- No veo ningún obstáculo fundamental en esto. Hay dos razones por las que todavía no estamos en la UE. Seguimos trabajando en los estándares europeos, pero confiamos en que lograremos avances significativos, sobre todo a través de la digitalización. En segundo lugar, también hay países de la UE que se muestran escépticos sobre una mayor ampliación de la UE.  

- Ni siquiera todos los europeos del Este ven la UE tan positivamente como usted, sobre todo, un gran euroescepticismo se está extendiendo en Polonia y Hungría. ¿Cómo califica esta tendencia?  

- No quiero interferir en los debates internos de estos países. Solo puedo hablar de mi país y asegurarles que la gran mayoría de los ucranianos adoran Europa. Se identifican con los europeos. Este es mi mensaje clave. 

Entrevista del primer ministro de Ucrania, Denys Shmygal, con el periódico alemán "Handelsblatt" 

Foto: Gabinete de Ministros de Ucrania, Ukrinform 

AV