Los rusos destruyen con bombas aéreas una sala de operaciones en el hospital en Azovstal, hay muertos y heridos

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En Mariúpol, el agresor ruso arrojó bombas aéreas sobre una sala de operaciones en el hospital de campaña militar ubicado en el territorio de la planta metalúrgica Azovstal. Las Convenios de Ginebra tienen que garantizar la protección de las instituciones médicas móviles y de hospitalización.

Así lo dijo el Regimiento Azov vía Telegram, informa Ukrinform.

“Durante toda la noche, los rusos lanzaron muchas toneladas de bombas aéreas capaces de atravesar cualquier estructura defensiva de hormigón en un hospital militar de campaña ubicado en el territorio de la planta Azovstal en Mariúpol y donde se encuentran los defensores heridos. Luego, habiendo causado la destrucción, continuaron bombardeando sin piedad las ruinas con artillería naval... Debido al ataque enemigo, parte del local se derrumbó, en particular la sala de operaciones, lo que hace imposible ayudar a nuestros soldados incluso en las condiciones que había antes”, dice el comunicado.

Se señala que entre los militares anteriormente heridos hay muertos, heridos de nuevo y traumatizados.

Los soldados del Regimiento Azov enfatizan que los Convenios de Ginebra garantizan la protección de las instituciones médicas móviles y de pacientes hospitalizados, que no deben ser atacadas por las partes en conflicto.

“Los heridos y los enfermos tienen derecho a la protección independientemente de que sean civiles o militares (combatientes). Los heridos deben recibir la asistencia necesaria sin discriminación alguna”, señala el Regimiento Azov.

El Regimiento Azov pidió a las organizaciones internacionales de derechos humanos responder al hecho de que "Rusia sigue intentando destruir incluso a los defensores de Mariúpol que ya no pueden empuñar las armas".

Los soldados de Azov publicaron un video grabado inmediatamente después del ataque aéreo. El vídeo muestra a los militares muertos, que anteriormente habían sido gravemente heridos y tratados en el hospital, sacando de los escombros, y a los sobrevivientes recibiendo primeros auxilios.

Como se informó, alrededor de 1.000 civiles y militares ucranianos, incluidos casi 500 soldados heridos, permanecen en las instalaciones de Azovstal en Mariúpol. Las autoridades ucranianas exigen que los rusos permiten un corredor humanitario urgente desde la planta metalúrgica. 

Anteriormente, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el asalto a la zona industrial de Azovstal como "inadecuado" y ordenó que el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, bloqueara todas las salidas del área en lugar de seguir intentando asaltarla.

La agresión de Rusia ha causado una de las mayores catástrofes humanitarias en Mariúpol. Los invasores bombardean a los residentes desarmados y bloquean la ayuda humanitaria.

Mariúpol sigue siendo defendida por los soldados del regimiento Azov, infantes de marina ucranianos y fusileros motorizados.

SM