Cuatro cámaras de tortura descubiertas en la ciudad de Jersón
Los agentes de la ley descubrieron cámaras de tortura en cuatro edificios en la ciudad de Jersón.
Así lo dijo la Oficina del Fiscal General de Ucrania vía Facebook, informa Ukrinform.
"Los oficiales de la oficina del fiscal de la región de Jersón, junto con oficiales de policía y expertos, inspeccionaron cuatro edificios donde los ocupantes retuvieron ilegalmente a personas y las torturaron brutalmente durante la ocupación de la ciudad", dice el comunicado.
Según los archivos de la investigación, el ejército ruso y los representantes de los servicios especiales de la Federación Rusa establecieron pseudo-agencias de aplicación de la ley en los edificios capturados del centro de detención preventiva de Kherson, el centro de detención temporal y uno de los departamentos de policía del distrito.
Así lo demuestran los documentos encontrados, incluidas las llamadas tarjetas de identificación oficiales de los representantes de la policía del Estado ocupante, horarios de turnos, letreros que dicen "unidad de servicio", "oficina de investigación", "investigación criminal".
Se incautaron partes de bastones de goma, un bate de madera, un dispositivo utilizado por los rusos para torturar a civiles con descargas eléctricas, una lámpara incandescente y balas de las paredes. Las personas en celdas y sótanos fueron sometidas a diversos métodos de tortura, violencia física y psicológica.
Mientras realizaban acciones de investigación con la ayuda de una víctima en el sótano de uno de los edificios de oficinas, donde los invasores habían instalado una cámara de tortura, los agentes del orden encontraron parte de un tubo de metal y plástico, esposas y otras cosas.
Todas las víctimas de tortura rusas están siendo identificadas. Se está llevando a cabo una investigación previa al juicio como parte de un proceso penal por la violación de las leyes y costumbres de la guerra (parte 1 del artículo 438 del Código Penal de Ucrania).
Los agentes encargados de hacer cumplir la ley continúan determinando las ubicaciones de las cámaras de tortura y los lugares de detención ilegal, recogiendo pruebas para llevar al ejército ruso ante la justicia.