ONU: Rusia detiene a más de 800 civiles en territorios ocupados de Ucrania, matando a 77 de ellos
Desde el comienzo de la guerra a gran escala contra Ucrania en febrero del año pasado, Rusia ha detenido a más de 800 civiles en los territorios temporalmente ocupados y ha ejecutado a 77 de ellos.
Así lo informa Ukrinform con referencia a la declaración de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Se señala que, desde el comienzo del ataque armado, Rusia ha comenzado a detener a civiles en los territorios que ocupa. La ONU ha documentado 864 casos separados de detención arbitraria por parte de la Federación Rusa, muchos de los cuales también equivalen a desapariciones forzadas.
Los civiles a menudo fueron detenidos durante la llamada "filtración" en el territorio ocupado por su apoyo a Ucrania, su estatus de ex militares ucranianos o sus creencias políticas o afiliación. Entre ellos se encontraban representantes de las autoridades locales, voluntarios, representantes de la sociedad civil, sacerdotes y docentes.
La ONU enfatiza que muchos detenidos civiles fueron retenidos sin contacto con el mundo exterior, en lugares de detención no oficiales, a menudo en condiciones terribles. En aproximadamente una cuarta parte de los casos documentados, los detenidos civiles fueron trasladados a otros lugares del territorio ocupado o deportados a la Federación Rusa. A menudo, no se revelaba a sus familias la información sobre el estado de los detenidos durante mucho tiempo.
La ONU afirma que ha documentado la ejecución sin juicio de 77 civiles que fueron detenidos arbitrariamente por la Federación Rusa. Algunos de estos casos se incluyeron en el informe de la ONU sobre asesinatos publicado en diciembre.
Además, se señala que las fuerzas armadas, las fuerzas del orden y las autoridades penitenciarias rusas han utilizado la tortura y los malos tratos contra detenidos civiles a escala masiva.
El informe afirma que la mayoría de los entrevistados dijeron haber sido sometidos a torturas y malos tratos, y en algunos casos a violencia sexual. Se utilizó la tortura para obligar a las víctimas a confesar su ayuda a las fuerzas armadas ucranianas, obligarlas a cooperar con las autoridades de ocupación o intimidar a las personas con opiniones proucranianas.
La ONU manifestó su profunda preocupación por el hecho de que el Parlamento ruso haya aprobado en primera lectura un proyecto de ley federal que exime potencialmente de responsabilidad penal a quienes hayan cometido crímenes internacionales en los territorios ocupados de Ucrania si están dirigidos a proteger los "intereses de la Federación Rusa”.
La ONU agregó que esto violaría la obligación del Estado de investigar y enjuiciar violaciones graves del derecho internacional humanitario y violaciones flagrantes del derecho internacional de los derechos humanos.
La organización también pidió a Rusia que proporcione a los observadores de derechos humanos de la ONU acceso completo y sin obstáculos a todos los territorios ucranianos ocupados.