Presidente de la República Checa: No podemos permitir que Rusia gane la guerra

El presidente de la República Checa, Petr Pavel, afirmó que no se puede permitir que Rusia gane la guerra y que es necesario seguir apoyando a Ucrania.

Lo afirmó en una reunión con los jefes de las misiones diplomáticas checas, informa el corresponsal de Ukrinform.  

Según Pavel, Rusia nunca ha aceptado la pérdida de influencia sobre la República Checa.  

"La agresión rusa y el aumento de la confianza en ellos mismos representan una amenaza para el orden internacional, que se basa en normas y cooperación... Los ataques cibernéticos a instituciones estatales básicas se están intensificando. Al mismo tiempo, nos enfrentamos a una ola muy poderosa de desinformación, que está profundizando la desconfianza y erosionando nuestra sociedad desde dentro... No podemos permitir que Rusia gane", afirmó Pavel.  

Según él, la República Checa debe seguir luchando contra las mentiras y manipulaciones que amenazan la seguridad nacional. El apoyo a Ucrania seguirá siendo parte de todas las reuniones y negociaciones a todos los niveles, aseguró Pavel. En su opinión, esto es correcto no sólo desde el punto de vista de la moral y la solidaridad, sino también desde el punto de vista estratégico y de garantía de la seguridad de la República Checa.  

En su opinión, el apoyo a Ucrania debería ser lo más amplio posible. En particular, el país necesita asistencia humanitaria, militar, económica y política.  

El presidente de la República Checa también pidió condiciones para que Ucrania se convierta en miembro de pleno derecho de la Unión Europea y de la OTAN después del final de la guerra y el cumplimiento de los criterios necesarios.  

Pavel dijo que estaba orgulloso de la unidad con la que la República Checa apoyó a Ucrania desde el inicio de la invasión a gran escala y dio asilo a los refugiados. Al mismo tiempo destacó la inadmisibilidad de la propagación del extremismo y la xenofobia.  

La reunión de los embajadores checos en el extranjero comenzó el 28 de agosto y durará tres días. Asistieron funcionarios del gobierno checo, así como el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.  

Foto: Ludvík Hradilek, Deník N 

AV