The Guardian: Rusia había previsto con meses de antelación la incursión en Kursk
El comando militar ruso había anticipado la incursión de Ucrania en su región de Kursk y había estado haciendo planes para evitarla durante varios meses.
Según Ukrinform, lo informa The Guardian.
“El comando militar ruso había anticipado la incursión de Ucrania en su región de Kursk y había estado haciendo planes para evitarla durante varios meses, según un conjunto de documentos que el ejército ucraniano dijo haber confiscado en posiciones rusas abandonadas en la región”, dice el artículo.
Los documentos proporcionados a The Guardian también revelan las preocupaciones rusas sobre la moral de los militares cerca de Kursk.
A finales de agosto, The Guardian se reunió con el equipo de operaciones especiales ucraniano que los recogió, horas después de que hubieran abandonado territorio ruso. Los militares dijeron que habían tomado documentos del Ministerio del Interior ruso, del FSB y del ejército de edificios en la región de Kursk y luego los proporcionaron para ver y fotografiar.
Algunos de los documentos son órdenes impresas distribuidas a varias unidades, mientras que otros son registros escritos a mano que registran eventos y preocupaciones en posiciones específicas. Las primeras entradas datan de finales de 2023, mientras que los documentos más recientes datan de apenas seis semanas antes de que Ucrania lanzó su incursión en la región de Kursk el 6 de agosto.
La mayoría de los documentos proceden de unidades del 488º Regimiento de Fusileros Motorizados de la Guardia de Rusia, y en particular de la segunda compañía de su 17º Batallón.
Los documentos militares rusos contienen meses de advertencias sobre una posible incursión en la zona y un intento de ocupar Sudzha, una ciudad de 5.000 habitantes que ha estado bajo ocupación ucraniana durante más de un mes.
Una entrada del 4 de enero hablaba de la “posibilidad de un avance en la frontera estatal” por parte de los grupos armados ucranianos y ordenaba intensificar el entrenamiento para prepararse para repeler cualquier ataque.
El 19 de febrero, los comandantes de unidad fueron advertidos de los planes ucranianos de “un rápido avance desde la región de Sumy hacia territorio ruso, hasta una profundidad de 80 kilómetros [50 millas], para establecer un ‘corredor’ de cuatro días antes de la llegada de las principales unidades del ejército ucraniano en vehículos blindados”.
Como informó Ukrinform, el presidente Volodymyr Zelensky declaró anteriormente que uno de los objetivos de la operación Kursk para Ucrania era hacer retroceder a las tropas rusas a su territorio.