Syrsky, general de riesgo y contraataque

Reemplazar a un general clave es más que reemplazar un tipo de arma por otro. Se trata del estilo de guerra

A partir del segundo semestre de 2023, la mayoría de las previsiones sobre el desarrollo de la guerra ucraniano-rusa predecían su transición a una fase de larga duración, que durará al menos hasta 2025. Esto no mejoró el ánimo de los ucranianos y las ucranianas, que ahora tienen que ser realistas pragmáticos en lugar de soñadores ingenuos que esperan una rápida victoria sobre el enemigo.

Para que estas predicciones no se cumplieran del todo, el presidente Volodymyr Zelensky tomó el 8 de febrero una de las decisiones más importantes de la historia del país desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Destituyó al general Valeriy Zaluzhny del cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania y nombró a otro general, Oleksandr Syrsky, para ese puesto.

Esta decisión muestra, en primer lugar, el deseo del presidente Zelensky de poner fin a la guerra lo antes posible, ganándola, y que la mayor parte de la actividad de combate se lleve a cabo precisamente durante 2024, y no en un futuro lejano. Para este papel, la candidatura del coronel general Syrsky le pareció óptima al presidente.

¿POR QUÉ SYRSKY?

En la fase actual de la guerra, el papel de la infantería -profesional, entrenada, con capacidad de asalto, con diversas cualificaciones de dominar armas modernas, sobre todo las proporcionadas por los países de la OTAN, y de maniobras tácticas- se convierte en clave. Desde 2019, fue Syrskyy quien dirigió las Fuerzas Terrestres, muy consciente de su especificidad y potencial de combate para la liberación del territorio ucraniano.

“Al nombrar a Syrsky comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Zelensky quiere ver una transición hacia una mayor actividad, para establecer una nueva dinámica para las acciones ofensivas", dice el politólogo Anatoliy Oktysiuk.

Cualquier acción ofensiva suele conllevar más riesgos que la defensa. Es precisamente a la defensa estratégica a lo que han instado los países socios del bloque de la OTAN a los dirigentes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero esto alargará la guerra. Por ejemplo, la estrategia de defensa desarrollada para Ucrania por el Ministerio de Defensa de Estonia preveía tres años para liberar el territorio del Estado. Zelensky decidió que era demasiado tiempo.

"El año 2024 sólo podrá ser exitoso para Ucrania si se producen cambios eficaces en la base de nuestra defensa, que son las Fuerzas Armadas de Ucrania", explicó su decisión el propio Zelensky. “Quiero que la visión de la guerra sea la misma para nuestros soldados en Robótyne o Avdíivka, y en el Estado Mayor General y en el Estado Mayor del Comandante en Jefe Supremo".

Al elegir la candidatura de Syrsky, Zelensky explicó los principales puntos fuertes de este comandante militar: tiene experiencia exitosa tanto en la planificación y ejecución de operaciones defensivas (la batalla por Kyiv) como en la ejecución de contraofensivas (la liberación de la región de Járkiv).

Al frente del grupo de tropas Jórtytsia, responsable del frente oriental de operaciones militares, Syrsky tuvo la oportunidad de comprender en detalle las particularidades de la planificación y ejecución de operaciones exactamente en la zona geográfica del Donbás, donde las batallas en torno a Avdíivka, Bajmut y en el sector Lymán-Kúpiansk determinan significativamente la intensidad de la etapa actual de la guerra.  Mientras que la zona operativa sur consiste principalmente en operaciones en zonas verdes o pueblos abandonados, la zona este es sobre todo un paisaje de ciudades, grandes instalaciones industriales y miles de civiles que permanecen en la zona de guerra.

Sin embargo, la experiencia de Syrsky es mucho más amplia que casi dos años de una guerra a gran escala. Con el inicio de las hostilidades en el Donbás en 2014, dirigió el cuartel general de la Operación Antiterrorista y organizó la retirada de las tropas ucranianas de la ciudad de Debáltseve de la región de Donetsk, obteniendo entonces su primera orden de Bogdan Khmelnytsky, convirtiéndose más tarde en caballero de los tres grados. Por la defensa de Kyiv, el general Syrsky recibió la Estrella del Héroe de Ucrania.

"Syrsky no es un novato, es un oficial de personal experimentado que sabe qué hacer y cómo hacerlo", explica el politólogo Oktysiuk. “Conoce perfectamente el funcionamiento interno de las fuerzas terrestres, conoce personalmente a los comandantes de brigada y entiende cómo mover el frente".

Sin embargo, no se debe esperar una gran actividad pública del nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas: se siente más cómodo en un ambiente de comunicación profesional con los militares, y no en un ambiente de conferencias de prensa y sesiones informativas, cree el experto.  "Es probable que Syrsky delegue las negociaciones internacionales al ministro de Defensa, Rustem Umerov", añade Oktysiuk.

¿QUÉ CAMBIOS ESPERAR?

Es bastante obvio que Syrsky tiene una letra y un estilo generales diferentes a los de su predecesor Zaluzhny. Primero, el nuevo comandante en jefe tiene una mayor tolerancia al riesgo. Segundo, recibió su primera educación militar en la Escuela Superior de Mando de Moscú, por lo que comprende muy bien los puntos fuertes y débiles del ejército ruso, su potencial táctico y de maniobra, y la forma de pensar de los generales rusos. Tercero, el general Syrsky está más cerca de la guerra clásica que de los experimentos.

“El nombramiento de Syrsky es un paso de fundamental importancia que implicará, en el buen sentido, acciones arriesgadas y aventureras, en particular no sólo en la defensa, sino también en las operaciones ofensivas”, dice el experto militar Oleksandr Musiienko.

Otro motivo del nombramiento de Syrsky para el puesto de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas es su visión de la interacción táctica entre infantería y aviación. Esto es más que relevante, porque este es el año en que Ucrania espera poder utilizar cazas F-16, cuyas mejores cualidades deberían estar vinculadas a las capacidades reales de las Fuerzas Terrestres. Además, el gobierno ha prometido miles de drones de fabricación ucraniana, que también deberían incluirse en las capacidades de defensa y asalto del ejército ucraniano.

Sin embargo, Syrsky tiene una visión más amplia del tema. En un comentario de enero para Reuters, describió todo un arsenal de medios aéreos capaces de cambiar la trayectoria de las operaciones de combate en interés de Ucrania: aviones de ataque estadounidenses A-10, helicópteros de ataque AH-64 Apache, AH-1 Super Cobra y UH-60 Black Hawk. "El A-10 dará un apoyo decisivo a las tropas de tierra, porque estos aviones están diseñados para destruir objetivos terrestres: tanques, artillería", señaló entonces el general.

Estos equipos podrían reforzar significativamente el potencial militar ucraniano. "El A-10 es un avión de ataque de primera línea capaz de apoyar a las fuerzas terrestres", explica Mykola Sungurovsky, director de programas militares del Centro Razumkov. “Esta es una funcionalidad completamente diferente a la de los cazas F-16, y no sólo necesitamos cazas, sino también aviones de ataque".

En cuanto al uso de armas y tecnología, Syrsky prometió continuar con las mejores ideas y desarrollos de Zaluzhny, cuya popularidad hizo que su destitución fuera una noticia bastante dolorosa para muchos en Ucrania. Entre sus prioridades, el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania nombró:

• Planificación clara y detallada de las acciones por parte de todas las autoridades militares, teniendo en cuenta las necesidades de la línea del frente de nuevas armas de los socios de Ucrania.
• La distribución y entrega rápida y racional de todo lo que necesitan las unidades de combate ha sido y sigue siendo el objetivo primordial de la logística militar.
• Introducción de nuevas soluciones técnicas, incluidos los sistemas no tripulados y la guerra electrónica.
• La vida y la salud de los militares siempre han sido y son el principal valor del Ejército Ucraniano.

Es una combinación de la línea estratégica de Zaluzhny con la visión propia de Syrsky. "Ha habido muchas críticas respecto a la decisión de nombrar a Syrsky comandante en jefe, pero tenemos que ganar la guerra ahora, sea Ucrania lo que sea: corrupta, no corrupta o lo que sea", subraya Sungurovsky.

EVALUACIÓN POR PARTE DE EXPERTOS Y SOCIOS OCCIDENTALES

En Occidente también se discute la necesidad de atraer nuevas ideas y enfoques para la planificación del trabajo de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Así, el experto militar estadounidense Mark Hertling, que comenta regularmente los acontecimientos en Ucrania para la televisión de su país, señaló que el general Zaluzhny se había agotado considerablemente a lo largo de casi dos años de guerra a gran escala. "Los comandantes de tropas sólo tienen la oportunidad de dormir unas pocas horas al día, mientras tienen que enfrentarse a problemas que no tienen solución", añade Hertling.

Los principales países socios de Ucrania ya han expresado su voluntad de cooperar con el general Syrsky. No podía ser de otro modo, por supuesto, pero hay matices. El Pentágono afirmó que Syrsky no es una novedad para ellos, porque los estrategas militares estadounidenses ya tienen experiencia trabajando con él, por lo que habrá continuidad en la línea principal de la cooperación internacional, que es la asociación ucraniano-estadounidense. Y Syrsky mantuvo su primera reunión con Carsten Breuer, inspector general de las Fuerzas Armadas de Alemania, otro socio estratégico de suma importancia para Ucrania.

Ucrania tiene que luchar en vista de los programas de ayuda militar que Occidente puede ofrecer; por eso, la postura de Syrsky y sus resultados prácticos se estudiarán con gran detalle en Occidente. "Muchas de las decisiones políticas de Occidente dependen de nuestros éxitos: cuantos más éxitos, más activa es la ayuda", explica el experto militar Sungurovsky.

Pero Ucrania tiene la última palabra a la hora de planificar una estrategia ganadora. Con el nombramiento de Syrsky, el presidente Zelensky, a quien no gustan los pronósticos pesimistas populares en la prensa internacional, quiso demostrarlo.

En términos de importancia, reemplazar a un general clave es claramente más que reemplazar un tipo de arma por otra. Se trata del estilo de guerra; hay muchos parámetros: actitud hacia el enemigo, evaluación del realismo de las tareas y de la eficacia de su cumplimiento, gestión del personal, derechos y deberes de los soldados. Ucrania se encuentra ahora en una etapa en la que la infantería capaz de atacar es la máxima prioridad.

Si el general Zaluzhny se sentía incómodo por el hecho de que la guerra hubiera llegado a tal punto, el general Syrsky intentará aprovecharlo mejor.

Ivan Verstiuk