Ucrania se niega a participar en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU presidida por Rusia
Ucrania se negó a participar en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU presidida por Rusia, que esta última convocó el jueves para "condenar" la ayuda militar a Ucrania para contrarrestar la agresión rusa.
Así se afirma en un comentario de la misión diplomática ucraniana, según informa el corresponsal especial de Ukrinform en Nueva York.
La delegación de Ucrania confirmó "su posición firme con respecto al hecho de que la Federación Rusa ocupe ilegítimamente el asiento permanente de la Unión Soviética en el Consejo de Seguridad. Por lo tanto, Rusia no tiene derecho, ni desde el punto de vista legal ni moral, a desempeñar las funciones de presidente del Consejo de Seguridad".
En este sentido, la delegación de Ucrania no considera posible participar en las reuniones del Consejo de Seguridad bajo la presidencia de la Federación Rusa, excepto en los casos en que sea necesario señalar a la atención del Consejo de Seguridad "información urgente", como ocurrió después del reciente ataque ruso al hospital infantil "Okhmatdyt" en Kyiv".
En el comentario se enfatiza que Rusia convocó al Consejo de Seguridad "con fines de propaganda y manipulación".
La delegación de Ucrania lamentó otro intento de Rusia de utilizar el sitio del Consejo de Seguridad para justificar su guerra de agresión y eximirse la responsabilidad de haber cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
Los diplomáticos ucranianos recordaron que esta es ya la decimosexta reunión del Consejo de Seguridad desde septiembre de 2022, que Moscú convoca "para considerar un problema inverosímil: el suministro de armas a Ucrania".
La parte más absurda de la propaganda rusa, que la Federación Rusa y sus portavoces títeres difunden en tales reuniones, es la acusación habitual de la víctima de la agresión de usar armas, incluidas las proporcionadas por los aliados de Ucrania, para protegerse de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, señaló la misión diplomática.
Los diplomáticos ucranianos recuerdan que este tipo de reuniones socavan la confianza en el Consejo de Seguridad, dadas las falsas narrativas difundidas por Rusia. A veces no están de acuerdo entre sí, como, por ejemplo, en relación con el bombardeo a "Okhmatdyt". Rusia intensifica cada vez sus ataques con misiles contra las ciudades ucranianas en vísperas de las reuniones iniciadas por ella sobre el "suministro de armas", señaló la misión diplomática ucraniana, destacando que Irán y Corea del Norte brindan asistencia militar a la Federación Rusa.
En el comentario se señala que "es imposible derribar todos los misiles y drones rusos e interceptar bombas aéreas guiadas". Sin embargo, es posible destruir los portadores de estas armas, los lugares de despliegue de estas armas, los sitios de lanzamiento, las instalaciones de almacenamiento y las rutas logísticas. Por lo tanto, la ayuda militar a Ucrania "debe considerarse una contribución eficaz para frenar al régimen ruso agresivo y evitar la propagación de su agresión a nuevos países y regiones", subrayan los diplomáticos.
"Esto salvará las vidas de los ucranianos, devolverá la sobriedad al agresor e impulsará al Kremlin a aceptar la lógica de una paz global, justa y duradera basada en los principios de la Carta de la ONU", subraya la delegación ucraniana.
Tras iniciar la reunión, el embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, dijo que había pedido a otros países del Consejo de Seguridad que convocaran a un representante de Ucrania a la reunión, pero recibió la negativa de "uno de los miembros". El diplomático británico explicó que los miembros del Consejo de Seguridad no pueden obligar a los no miembros del Consejo de Seguridad a asistir a las reuniones, ya que ellos mismos deben determinar en qué medida su participación redunda en sus intereses.
Como informa Ukrinform, en julio Rusia preside el Consejo de Seguridad de la ONU. El jueves, Moscú convocó otra reunión del Consejo para "condenar" la ayuda exterior a Ucrania, en la que habló la ex ministra y de Asuntos Exteriores de Austria y prorrusa, Karin Kneissl.
AV