El presidente de Finlandia cree que ha llegado el momento de iniciar negociaciones entre Ucrania y Rusia
El presidente de Finlandia, Alexander Stubb, cree que Ucrania se encuentra ahora en una posición más fuerte que hace unos meses y que éste es un buen momento para iniciar negociaciones.
Esta opinión la emitió en una entrevista con Le Monde, informa Ukrinform.
“Hemos llegado al punto en el que deberían comenzar las negociaciones. La realidad es que, si se quiere involucrar a China y a los países del Sur Global, Rusia también tiene que involucrarse”, dijo el líder finlandés.
En su opinión, Ucrania logró tomar la iniciativa en el proceso de discusión.
"Zelensky está jugando bien sus cartas... Ucrania y Zelensky se encuentran en una posición mucho más fuerte que hace dos meses. Reciben el equipo y los presupuestos necesarios para mantener sus posiciones", dijo Stubb.
Al mismo tiempo subrayó que el inicio de las negociaciones no significa que Ucrania deba hacer concesiones. "Hay que distinguir entre un posible proceso de discusión, que no es un fin en sí mismo, y la paz real", enfatizó el presidente finlandés.
Según él, el camino hacia la paz está claro: Rusia debe retirar sus tropas del territorio de Ucrania. Pero, en su opinión, esto no puede ser una condición previa.
“Para empezar, el Sur Global debe estar convencido de que lo que Rusia está haciendo es imperialismo. Es en su interés detener este conflicto… China podría hacer mucho para detener las hostilidades porque se encuentra en una posición fuerte frente a Rusia, dijo Stubb.
Destacó que Putin ya ha cometido el mayor error geopolítico y táctico de la historia reciente, cuando sobreestimó sus propias capacidades militares y subestimó las capacidades de Ucrania y la unidad de Occidente.
Como informó Ukrinform, el presidente finlandés, Alexander Stubb, cree que la dependencia de Rusia de China ha crecido hasta tal punto que Pekín podría, si lo deseara, poner fin a la guerra en Ucrania con una llamada del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, a Moscú.