Diplomacia de obuses, Shmygal y miles de millones y permanencia de Macron
Denys Shmygal encabezó la delegación ucraniana en Estados Unidos. Emmanuel Macron renovó la presidencia de Francia.
La resiliencia y el éxito de los defensores ucranianos no sólo contribuyeron a la destrucción del mito del "segundo ejército del mundo", sino que también cambiaron los enfoques de los líderes occidentales hacia el suministro de equipo pesado a Ucrania. Joseph Biden y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, hablaron al unísono sobre los obuses de calibre 155 mm. La decisión relevante fue tomada por Reino Unido y Canadá, y las municiones para los obuses de los Países Bajos las entregará Alemania (!). Francia e Italia también han tomado decisiones relevantes, ya que los proyectiles de calibre 155 son uniformes para los ejércitos de la OTAN. Hay un rápido aumento de la conciencia sobre la necesidad de fortalecer las Fuerzas Armadas para una resistencia más eficaz a la invasión rusa, lo que fue confirmado por la visita a Kyiv del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien, luego de las conversaciones con los funcionarios ucranianos, fue a Alemania, donde, el 26 de abril, en la base militar de Ramstein, se llevaría a cabo una reunión dedicada a la ayuda a Ucrania, a la que asistirán representantes de 40 países.
La guerra, por supuesto, no es sólo hostilidades, enfrentamiento de caracteres, sino que también una competencia económica. Está claro que no es fácil para Ucrania perseverar ahí, por lo que el primer ministro, Denys Shmygal, partió a Washington la semana pasada como jefe de la delegación del gobierno. El primer ministro no sólo se reunió con el presidente, Joseph Biden, sino que también sostuvo conversaciones con representantes del FMI y el Banco Mundial. Se ha llegado a un acuerdo para brindar asistencia financiera a nuestro Estado. Sin embargo, debe entenderse que, hasta el final de la fase activa de las hostilidades, Ucrania no debería contar con asistencia realmente a gran escala para reconstruir lo que fue destruido por los invasores.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas dio motivos para que finalistas se alegraran. Emmanuel Macron ganó, siendo primero en ser reelegido presidente en 20 años. Marine Le Pen ha mejorado significativamente (en un 25 %) su resultado en comparación con el anterior duelo con Macron, que tuvo lugar hace 5 años. Sin embargo, no se debe contar con un cambio rápido en el comportamiento de Macron en el ámbito de la política exterior: las elecciones a la Asamblea Nacional francesa se llevarán a cabo el 12 y 19 de junio, y Macron tiene por delante una perspectiva real de 'cohabitation', es decir coexistencia con un primer ministro que representa otra fuerza política. Por lo tanto, el presidente de Francia deberá considerar varias opciones para fortalecer su papel en la UE y transmitir la imagen de un "líder fuerte" dentro del país.
Yevguén Magda, Instituto de Política Mundial
AV