Si no nos cierran el cielo ahora, eventualmente se cerrará para todo el planeta
Desde que las tropas rusas se apoderaron del sitio de almacenamiento de desechos nucleares radiactivos de Chornóbyl y desde los bombardeos de tanques, el incendio provocado y la toma de la central nuclear de Zaporiyia, el mundo entero se encontró en la zona de guerra.
Ahora, el estatus del mundo occidental es el de rehén y víctima. Durante los últimos 20 años, Putin ha estado domesticando a sus políticos a través del chantaje nuclear, así como del petróleo y el gas baratos. Y estas personas les han convencido de que Georgia y Ucrania son naciones de segundo nivel. Que su destino no les afectará personalmente, por trágico que sea.
Y ahora sí, les afecta en persona.
Desde la toma de las instalaciones nucleares por parte de aquellos privados de conciencia propia, intelecto y pensamiento crítico desde la infancia, la guerra en Ucrania, de hecho, ya se ha convertido en la Tercera Guerra Mundial, la “Guerra de la Sexta Generación”, la Guerra de la Nueva Generación.
Habíamos estado advirtiendo al mundo que era una posibilidad, habíamos estado advirtiendo al mundo sobre la mentalidad hitleriana de la Rusia moderna. Pero denunció nuestras súplicas como "discurso de odio" difundido por "radicales", sometiéndonos a discriminación por expresar nuestros propios sentimientos impulsados por intereses nacionales.
Ahora esta guerra está llegando a su casa. Viene a ustedes con su lenguaje y pensamientos de odio, en los que se ha educado a toda la Rusia moderna. Varias generaciones de rusos les han odiado solo porque existen. Así que ahora están empezando a despertar y darse cuenta de lo que está pasando.
Pero también, debido a la alta cultura de sus naciones y su educación humanista, simplemente no pueden comprender con quién están tratando en la persona de Vladimir Putin.
El mundo occidental, que ha estado luchando durante décadas para garantizar la seguridad de la energía nuclear, abogando por un medio ambiente limpio, tiene todas las posibilidades de convertirse en objeto de destrucción radiactiva a escala global.
Putin tiene una enfermedad mental, y esto no es una metáfora, sino un hecho que es obvio para los expertos. En el lenguaje de la psiquiatría, esto se denomina "psicosis paranoide", ya que todo psiquiatra puede notar fácilmente todos los signos clínicos. En esta condición, el comportamiento dominante del paciente es pura agresión hacia el mundo exterior ya que cree que el mundo es una amenaza para él. Así que piensa que tiene que atacar primero.
Este es el hombre que declaró abiertamente que continuaba con las políticas de Stalin, mientras seguía los pasos de Hitler. Este hombre no ha parado y no parará hasta aniquilar todo lo que no encaje en su propia imagen del mundo.
Ucrania no se someterá a Putin bajo ninguna circunstancia. Pues, si las tropas rusas se ven obligadas a retirarse, su loco comandante en jefe volará nuestras plantas de energía nuclear.
Así que, si no nos cierran el cielo ahora, caerá sobre sus cabezas. Bueno, les advertimos.
SM