OIEA: Una de las estaciones de vigilancia radiológica destruida cerca de la central nuclear de Zaporiyia
Así lo dijo el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, se informa en el sitio web del Organismo.
“El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha sido informado por la central nuclear de Zaporiyia de que una estación externa de control de la radiación fue destruida por bombardeos e incendios esta semana, reduciendo aún más la eficacia de su capacidad externa para detectar y medir cualquier emisión radiactiva durante una emergencia”, dijo Grossi.
La central nuclear de Zaporiyia informó al equipo de expertos del OIEA presente en el lugar que perdió la conexión con esta estación de vigilancia radiológica, ubicada a unos 16 kilómetros al suroeste de la central, el lunes por la tarde. Debido a la situación de seguridad, el equipo no pudo acceder al lugar para confirmar los daños.
El OIEA señaló que de 14 estaciones de vigilancia radiológica en un área de 30 kilómetros alrededor de la central nuclear de Zaporiyia, cuatro se perdieron por completo y algunas otras no funcionaron durante diferentes períodos de tiempo debido a daños.
Grossi señaló que el funcionamiento de equipos externos de vigilancia radiológica es una parte importante de la seguridad nuclear en todo el mundo.
"La pérdida de una estación de vigilancia radiológica no tiene un impacto directo en la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, pero forma parte de una erosión continua de una serie de medidas de seguridad durante la guerra que sigue siendo una profunda fuente de preocupación", añadió.
Como se informó, en los últimos días dos subestaciones resultaron dañadas en la zona temporalmente ocupada de Energodar, donde vive la mayor parte del personal de la central nuclear de Zaporiyia.
La central nuclear de Zaporiyia está bajo ocupación desde el 4 de marzo de 2022. Durante este tiempo, los rusos han violado repetidamente los principios de seguridad nuclear al desplegar equipo militar en el territorio de la central, minar la zona y aterrorizar al personal. Los invasores descuidan la decisión del OIEA de devolver la central nuclear de Zaporiyia al control de Energoatom.