Conferencia de Seguridad de Múnich: Los ucranianos no están dispuestos a negociar la paz con Rusia en sus condiciones

Así lo muestran los resultados de una encuesta presentada en el Informe de Seguridad de Múnich 2024, publicado en Berlín el lunes 12 de febrero, según un corresponsal de Ukrinform.

Según el Índice de Seguridad de Múnich 2024, para una abrumadora mayoría de ucranianos (92%), sólo una retirada completa de Rusia de todos sus territorios, incluida Crimea, serían condiciones aceptables para un alto el fuego. Sólo el 2% está dispuesto a apoyar la paz con la condición de que las tropas rusas permanezcan en Ucrania, mientras que el 14% aceptaría que Rusia volviera a la línea de demarcación del 24 de febrero de 2022.

A pesar del éxito limitado de la contraofensiva de Ucrania, el 80% de los ciudadanos ucranianos cree que su país ganará la guerra.

Mientras tanto, los ucranianos ven claramente su futuro en Occidente. La gran mayoría quiere unirse a la UE y la OTAN (84% y 79% respectivamente) y espera hacerlo dentro de cinco años. Las tres cuartas partes no están en contra de un deterioro temporal del nivel de vida a condición de una rápida adhesión a la UE.

El informe señala que, a pesar del fracaso de Rusia en lograr avances militares sustanciales, Putin no muestra signos de querer negociar. Por el contrario, en 2024, Rusia gastará en defensa más del 7% de su PIB o el 29% de todo el gasto público, y está aumentando enormemente su producción industrial de defensa. El público ruso apoya, o al menos acepta, esta estrategia, ya que muchos han aceptado la idea de Putin de que Rusia está inmersa en una competencia más amplia con Occidente, y Ucrania no es más que el campo de batalla inicial. La guerra se ha convertido así en "el principio organizador de la vida rusa" y la "razón de ser de toda la maquinaria del putinismo".

Los autores llaman a Aleksandr Lukashenko el "coagresor" de Rusia, porque Belarús, que es el único aliado de Rusia en Europa del Este, jugó un papel central en el ataque de Rusia a Ucrania.

"En Europa del Este, las ambiciones imperiales de Moscú ya han resultado en guerra y han socavado todas las visiones de un orden de seguridad cooperativo para el futuro previsible. El resultado es una situación en la que Ucrania corre el mayor riesgo de perder, poniendo en juego su propia supervivencia como país independiente, mientras que la guerra de Putin también está cobrando un precio enorme a la población rusa. Y los europeos ya no pueden cosechar los dividendos de la paz, teniendo que gastar más en su propia defensa y en apoyo a Ucrania", dice el informe.

Se señala que la brutal guerra de Rusia contra Ucrania no deja dudas sobre los planes imperiales de Putin para Europa del Este. El Kremlin explicó en detalle su visión de lo que considera su esfera de influencia exclusiva en el espacio postsoviético en dos proyectos de tratados "sobre garantías de seguridad" en diciembre de 2021, incluida la exigencia de que las tropas de la OTAN se retiraran de los países que se habían unido a la Alianza después de 1997. El debilitamiento por parte de Rusia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y su retirada del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa también son ejemplos de ello. Ucrania es el objetivo principal de los intentos de Rusia de obligar a los países postsoviéticos a regresar a su órbita cometiendo "una serie de crímenes de guerra" y, según algunos, genocidio.

La guerra de Rusia ha obligado a la UE a ver la ampliación como una herramienta geoestratégica para sacar a los países de la zona gris. Pero no está claro qué tan rápido puede suceder esto y si todos los miembros están dispuestos a asumir los costos. La ampliación de la OTAN también está en la agenda, pero los desacuerdos internos obstaculizan un progreso rápido.

El "imperio" ruso postsoviético actualmente sólo se extiende a Belarús. Si bien Rusia no ha logrado atraer a Ucrania, Georgia, Moldavia y los Balcanes Occidentales a su campo, aún puede arruinar sus ambiciones en la UE y la OTAN. Por lo tanto, los miembros de la UE y la OTAN deberían respaldar rápidamente la promesa de reducir la zona gris de Europa del Este y ayudar a Ucrania a derrotar a Rusia con una asistencia política, financiera y militar sustancial y sostenida, según el informe.