Los últimos tres días del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, estuvieron particularmente llenos de reuniones en dos continentes: el 18 de noviembre intervino ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, el 19 de noviembre mantuvo reuniones en el Departamento de Estado y el Congreso de Estados Unidos y el 20 de noviembre se reunió en Viena con su homólogo austriaco y el director general del OIEA.

Durante su estancia en la capital austriaca, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano encontró tiempo para una breve entrevista con el corresponsal de Ukrinform en la que resumió los resultados de su visita a Estados Unidos y habló de las negociaciones en Viena y de cómo forzar a Putin a la paz.

LA REUNIÓN DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU MOSTRÓ QUE EL MUNDO NOS APOYA Y LAS REUNIONES EN WASHINGTON CONFIRMARON EL APOYO BIPARTIDISTA

Pregunta: Señor Ministro, usted acaba de regresar de una visita apretada a los Estados Unidos, donde mantuvo numerosas reuniones y discursos. ¿Está satisfecho con el resultado? ¿Logró alcanzar sus objetivos?

Respuesta: Toda visita debe ser siempre fructífera, y es esta lógica la que define al presidente.

Bueno, comencemos con Nueva York. Pronuncié un discurso en una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a Ucrania, en particular a los miles de días de resistencia ucraniana a la agresión rusa. La reunión fue iniciada por el Reino Unido, que actualmente preside el Consejo de Seguridad de la ONU. Nuestros aliados participaron en la reunión.

La conclusión clave de esta reunión es que el mundo está con nosotros. El mundo entiende claramente que esta guerra no se trata sólo de Ucrania, sino también de la restauración del orden jurídico mundial basado en la Carta de las Naciones Unidas, el respeto a la integridad territorial y la soberanía. Esta idea fue la principal en todos los discursos de nuestros aliados, por lo que les estamos muy agradecidos. Después de todo, durante estos mil días de resistencia y resiliencia, la ayuda de nuestros socios más cercanos ha desempeñado un papel importante.

Durante la reunión del Consejo de Seguridad, mostré un fragmento de un misil balístico de los que Corea del Norte está suministrando a Rusia. Esto también es una gran amenaza, y nuestros aliados lo entienden. Lo hemos señalado repetidamente y hemos transmitido esta información a nuestros socios: este misil contiene componentes fabricados, en particular, en países occidentales, lo que demuestra la capacidad de Corea del Norte para eludir las sanciones.

El Consejo de Seguridad también debatió el tema de la participación de unidades militares norcoreanas en la guerra en Ucrania. Este es un desafío que requiere una respuesta colectiva. Esto fue debatido en detalle durante la citada reunión.

El mundo entiende los retos a los que nos enfrentamos. Después de todo, es obvio que Pyongyang, al suministrar misiles balísticos y proyectiles de artillería, busca obtener de Rusia nuevas capacidades para ampliar su industria de defensa, el alcance de sus misiles, y esto ya conlleva la amenaza de una escalada también en la región del Indo-Pacífico.

La sede de la ONU también se utilizó para importantes reuniones bilaterales.

Me reuní con el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy. Mantuvimos una conversación de fondo sobre las necesidades de Ucrania de cara al invierno, especialmente en el contexto de los ataques rusos con misiles contra nuestro sistema energético. También entregué a la parte británica un documento correspondiente (no oficial) que describe nuestras necesidades urgentes.

Además, mantuvo una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis, agradeciéndoles su participación en la primera Cumbre de Paz basada en la Fórmula de la Paz del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. Hablamos de nuevos pasos para la implementación de la Fórmula de la Paz y la consolidación del mundo, especialmente de los países del Sur Global, en torno al logro de una paz justa e integral para Ucrania.

Washington también se convirtió en un lugar de reuniones fructíferas y sustanciales.

En el Departamento de Estado, me reuní con el Subsecretario de Estado, John Bass; mi homólogo Antony Blinken estaba en ese momento de visita junto con el presidente de Estados Unidos en la Cumbre del G20. Una vez más abordamos en detalle el tema de entrega de ayuda militar a Ucrania, que fue aprobada por la actual administración. Ahora entendemos claramente los términos y el alcance de esta asistencia, por lo que estamos muy agradecidos. También abordamos cuestiones energéticas y toda una gama de otros temas extremadamente importantes de actualidad de la cooperación bilateral. En particular, repasamos todos los acuerdos alcanzados a nivel de líderes en materia de ayuda a Ucrania. En particular, repasamos todos los acuerdos alcanzados a nivel de líderes en materia de ayuda a Ucrania.

Tuve un día muy ocupado en el Congreso. Me reuní con representantes tanto del partido Republicano como del Demócrata, con congresistas y senadores. Reitero que Ucrania cuenta con un fuerte apoyo bipartidista y esto se confirmó durante todas las reuniones.

En el Congreso también hablé en la reunión de la Comisión de Helsinki dedicada a los mil días de la agresión rusa. El tema principal del discurso fue llevar a Rusia ante la justicia por los crímenes de guerra cometidos en el territorio de Ucrania. Hicimos hincapié en que estos crímenes son parte de la política decidida de Rusia contra el pueblo ucraniano y pedimos que estas acciones sean reconocidas como genocidio.

Además, citamos ejemplos específicos de la violación por parte de Rusia de una serie de convenios internacionales, en particular en relación con la tortura de prisioneros de guerra ucranianos y el secuestro de niños ucranianos. Llamamos a la comunidad internacional a responder más decisivamente a estos crímenes, a buscar mecanismos eficaces de influencia y a garantizar el acceso de expertos y médicos internacionales a nuestros soldados detenidos en Rusia, así como a los civiles detenidos ilegalmente allí. Por separado destacamos la necesidad de que los niños ucranianos regresen a sus hogares.

Estas reuniones fueron extremadamente importantes, fructíferas y sustanciales.

AUSTRIA ES NEUTRAL, PERO NO INDIFERENTE

P: Durante su visita a Austria, mantuvo una reunión con su homólogo austriaco, Alexander Schallenberg, la segunda desde que asumió el cargo de ministro en septiembre. ¿Cuáles destacaría usted como principales direcciones o temas de la cooperación con Austria en el contexto de la resistencia del pueblo ucraniano a la agresión rusa? En su opinión, ¿dónde sería deseable una participación más activa de Austria?

R: Agradecemos a Austria el apoyo a Ucrania, especialmente en el ámbito humanitario. Como mencioné en la rueda de prensa con el ministro Schallenberg, se puede permanecer neutral, pero no indiferente.

Hablamos de la dirección europea y aquí Ucrania cuenta con el apoyo incondicional de Austria en su camino hacia la membresía en la Unión Europea. En particular, se trataba del primer cluster de negociaciones, cuya apertura está prevista a principios de 2025.

También consideramos la cuestión de la cooperación en el ámbito de la energía. Agradecí las decisiones adoptadas, que ya se están plasmando en ayudas financieras concretas. También transmití una lista de nuestras necesidades prioritarias, especialmente considerando las consecuencias del último ataque masivo con misiles de la Federación Rusa, uno de los más intensos.

Informé que Rusia ha causado daños considerables a las instalaciones de infraestructura nuclear y energética en Ucrania, lo que crea el riesgo de un incidente nuclear. Y esto requiere una fuerte reacción internacional y acciones anticipatorias.

También hablamos de la cooperación en otras áreas. El ministro Shallenberg confirmó la asignación de 2 millones de euros por parte de Austria a la iniciativa ucraniana "Granos de Ucrania", que es de suma importancia.

Además, agradecí a mi homólogo austriaco su apoyo para mejorar la salud de los niños ucranianos en distintas regiones de Austria. También hablamos de la cooperación en el ámbito de la diplomacia pública y del apoyo a nuestros esfuerzos en la esfera de la información.

Por otra parte, informé sobre la Fórmula de la Paz y expresé mi agradecimiento por el apoyo de Austria y su participación activa en este proceso. También abordamos el Plan para la Victoria presentado por el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

Fue un intercambio de opiniones sustantivo y normal, típico de las reuniones de este nivel.

EL OIEA REFORZARÁ SU MISIÓN EN LAS INSTALACIONES DE ENERGÍA NUCLEAR EN UCRANIA

P: Otra parte de su visita a Austria incluyó conversaciones con el director general del OIEA, Rafael Grossi, en el contexto de los ataques rusos contra el sistema energético de Ucrania, incluidas las instalaciones de energía nuclear. Por favor cuéntenos sobre esta reunión. Y en general, ¿qué puede y debe hacer el OIEA en el contexto de los ataques rusos?

R: Durante la reunión, informé detalladamente al Sr. Grossi sobre las consecuencias de los ataques rusos contra el sistema energético de Ucrania, especialmente su impacto en las instalaciones de energía nuclear. Rusia ataca deliberadamente dichas instalaciones, creando el riesgo de incidentes nucleares.

El OIEA ya ha reaccionado ante esta situación. Recibimos garantías de que se ampliará la misión de observadores en las instalaciones de energía nuclear en Ucrania. Esta misión continuará y se fortalecerá.

Mi encuentro con Rafael Grossi coincidió con una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA. Y, como sabe, Ucrania pasó a ser miembro de esta Junta por primera vez. Por eso también hablamos de las posibles reacciones y la adopción de documentos que tomarían en cuenta las amenazas creadas por los ataques rusos a las instalaciones de energía nuclear.

P: Durante la rueda de prensa con el ministro austriaco, usted dijo que Putin está mostrando su deseo de continuar la guerra y que va a intensificarla. Y, por tanto, hay que forzarle a la paz, no pedírselo. ¿Cómo hacerlo?

R: Ninguna política de apaciguamiento. Ya hemos tenido esa experiencia en la historia, en particular antes de la Segunda Guerra Mundial. Putin sólo entiende de fuerza. El camino hacia la paz pasa por la demostración de fuerza. Y es por eso que hablamos del enfoque "el camino hacia la paz mediante la fuerza". Esto incluye: invitar a Ucrania a la OTAN; levantar todas las restricciones al uso por parte de Ucrania de armas de largo alcance para derrotar objetivos militares en el territorio de Rusia; entregas adicionales de sistemas de defensa aérea a Ucrania; aumentar nuestras capacidades de defensa y nuestra propia producción de armas para reducir la dependencia crítica de nuestros socios; compras directas de armas a fabricantes ucranianos; formación de nuevas brigadas y reservas; suministro urgente de las armas necesarias; apoyo al programa ucraniano de producción de drones.

Es decir, tenemos un plan claro y elementos concretos que, junto con nuestros socios, nos permitirán hacer más eficaz este "camino hacia la paz mediante la fuerza".

Entrevista realizada por Vasyl Korotkyi, Viena