Invictus Games: Una demostración de fuerza de espíritu y un símbolo de unidad militar

Ayer se celebró en Vancouver, Canadá, la ceremonia de apertura de los séptimos Invictus Games, una competencia deportiva internacional entre militares y veteranos que han sufrido lesiones, heridas o enfermedades durante o como resultado del desempeño de sus funciones. Al igual que en los cinco torneos anteriores, en los Juegos de este año participa la selección nacional de Ucrania. 33 hombres y dos mujeres ucranianos competirán en 11 disciplinas deportivas adaptadas junto con más de 500 participantes de otros 22 países.

JUEGOS QUE CAMBIAN LA VIDA Y QUE TODOS NECESITAMOS

“Estos Juegos son un testimonio del coraje y el espíritu de lucha de las personas que visten el uniforme. Quienes sirven a su país han librado batallas que la mayoría de nosotros ni siquiera podemos imaginar". Con estas emotivas palabras, la gobernadora general de Canadá, Mary Simon, comenzó su discurso en la ceremonia de apertura de los Juegos. “Nos mostráis que la gente puede tener fuerza para superar retos e incluso traumas. Todos los que participan en estos Juegos son un ejemplo de fortaleza y resistencia en el camino hacia la recuperación", añadió.

De hecho, a diferencia de las competiciones deportivas habituales, el objetivo principal de los participantes en los Invictus Games no es la victoria en absoluto, sino la demostración de un espíritu inquebrantable contra viento y marea. "En una época de disputas y enfrentamientos en muchas partes del mundo, nos hemos reunido en Vancouver con espíritu de amistad, representando a dos docenas de naciones, hablando muchas lenguas y reflejando la diversidad de las religiones del mundo. Nos respetamos mutuamente, luchamos con fervor, pero nos apoyamos y animamos", declaró el fundador de los Invictus Games, el príncipe británico Harry. Fue él quien en 2013 tuvo la idea de fundar una competición deportiva a gran escala que pudiera recuperar el sentido y las ganas de vivir de las personas que han dado lo mejor de sí mismas al servicio militar.

Así, por iniciativa del príncipe, que estudió en una academia militar y pasó tres meses como artillero aéreo en Afganistán, en 2014 se celebraron en Londres los primeros Invictus Games, en los que participaron más de 400 ex militares y militares en servicio activo de 13 países. Desde entonces, los Juegos han ido ampliando cada vez más y atrayendo a más participantes de más países. En 2017, cuando la competición se celebró por primera vez en Canadá, el equipo ucraniano también llegó a Toronto. En su debut en la competición, los ucranianos ganaron 14 medallas, ocho de ellas de oro. Este resultado fue uno de los mejores de los 16 Estados participantes.

En los ocho años transcurridos desde entonces, el número de equipos presentes en los Juegos ha aumentado a 23 y el de participantes a más de 550. También se ha ampliado la lista de disciplinas deportivas en las que se otorgan medallas. Si en los primeros Juegos de Londres durante cuatro días se disputaron competiciones de nueve deportes adaptados, el torneo de este año durará una semana y se disputarán 11 disciplinas, cinco de las cuales son deportes de invierno. Es este aspecto de «nieve» lo que hace únicos a los Juegos, que antes sólo se celebraban en verano.

PECULIARIDADES DE LOS INVICTUS GAMES DE 2025 EN CANADÁ

Los organizadores han hecho todo lo posible para transmitir la historia y las tradiciones únicas de la provincia canadiense de Columbia Británica, en dos de cuyas ciudades, Vancouver y Whistler, se celebrarán las competiciones de una semana de duración. Dado que los escenarios deportivos están ubicados en territorios tradicionales de cuatro pueblos indígenas, la bandera de los Invictus Games, cuyo izamiento debía marcar su inicio oficial, se llevó a pie por estos territorios. “No solo teníamos que llevar la bandera, sino ahondar lo más posible en su cultura e historia. Fue realmente increíble y emocionante”, dice el miembro del equipo ucraniano Maksym Zubov, quien, junto con otros siete veteranos de diferentes partes del mundo, así como 16 representantes de los pueblos indígenas de la provincia canadiense, realizó una expedición a pie única. “Teníamos un lugar especial para pasar la noche: el hotel “Mil Estrellas” (tiendas de campaña al aire libre). Durante tres noches de invierno, a veces a -22 grados, dormíamos al aire libre en tiendas de campaña", cuenta.

Todas estas pruebas dieron sus frutos con creces, porque cuando la bandera llegó a la arena durante la ceremonia inaugural de los Juegos, pasó de mano en mano por los capitanes de todos los equipos, hasta que fue entregada a los canadienses en el podio ante el aplauso entusiasta de miles de espectadores. Los indígenas también contribuyeron al diseño del logotipo de los Juegos actuales: cuatro artesanos trabajaron juntos para plasmar sus tradiciones ancestrales en este símbolo.

Otra peculiaridad interesante de los Invictus Games 2025 fue que el 95% de las personas involucradas en su organización fueron voluntarios, el mayor de los cuales tenía 86 años. En total, el 15% de los casi 2.000 miembros de los equipos organizativo y de voluntarios son ex militares y militares en activo.

CEREMONIA DE APERTURA COMO MUESTRA DE APOYO Y SOLIDARIDAD

La culminación de meses de planificación y preparación cuidadosa fue una ceremonia de apertura a gran escala, vista por alrededor de 40.000 espectadores desde el estadio deportivo central de Vancouver. Según explicó el comité organizador, al principio no estaban seguros de la viabilidad de celebrar la ceremonia en un recinto tan grande, pero el primer lote de entradas se agotó al instante, por lo que tuvieron que poner a la venta urgentemente un segundo lote, que también se agotó muy rápidamente. A la popularidad del evento contribuyó, entre otras cosas, la importante lista de intérpretes musicales participantes: la canadiense Nelly Furtado, la estadounidense Katy Perry y el británico Chris Martin de la banda Coldplay, además de estrellas menores, prometieron un espectáculo del más alto nivel. Durante su discurso, Martin bromeó diciendo que el príncipe Harry, quien lo invitó personalmente a unirse a la ceremonia, supuestamente se quejó durante la conversación de que “todos los demás músicos del mundo” lo habían rechazado.

Uno de los momentos más emotivos de toda la ceremonia ocurrió al principio, cuando los miembros de todos los equipos se turnaron para entrar al estadio. Aunque el público dio la bienvenida cordial a todos los participantes de los Invictus Games, cuando fue el turno del equipo ucraniano, todos los presentes se levantaron de sus asientos y saludaron a los guerreros ucranianos con ovaciones de pie durante varios minutos. Los Invictos ucranianos también tuvieron una cálida bienvenida en los Juegos anteriores en Alemania, y antes de eso en los Países Bajos.

Otro momento cálido se produjo cuando el primer ministro de Columbia Británica, David Eby, se dirigió a la audiencia con un breve discurso. Dio a su discurso un contexto político, aludiendo a la guerra comercial y a las declaraciones abiertamente poco amistosas sobre la anexión expresadas por el presidente estadounidense Donald Trump. “Sin embargo, como político, puedo decirles que las palabras de un político no importan, porque si nos necesitan, Estados Unidos, simplemente díganlo. Además, si alguna vez los necesitamos a ustedes, estoy seguro de que vendrán de inmediato", dijo. Después de esto, los miembros del equipo estadounidense juntaron sus manos en forma de corazón, confirmando así el apoyo mutuo, lo cual fue enfatizado por el príncipe Harry.

IDEA DE UNIDAD, APOYO Y REHABILITACIÓN

Estos actos espontáneos de bondad reflejan mejor el lema de los Invictus Games: “Soy el dueño de mi destino. Soy el capitán de mi alma”.  Este principio fue explicado muy bien por el director ejecutivo de los Juegos de este año, Scott Moore. Según él, la diferencia entre los Juegos Olímpicos y los Invictus Games es que “los primeros cambian vidas y los segundos las salvan”.

Esto lo confirma también el hecho de que junto con los participantes llegaron a Vancouver miles de familiares y amigos, porque la tarea principal no es asegurar la victoria, sino la rehabilitación, y los seres queridos juegan un papel clave en esto. La clasificación por medallas aquí ni siquiera está en segundo plano, sino en último lugar.

En general, la misión oficial de los Invictus Games es “promover, a través del deporte, el proceso de recuperación y rehabilitación de veteranos y militares que hayan sufrido heridas, lesiones o enfermedades durante o como consecuencia del desempeño de funciones oficiales en una zona de combate”. También pretenden inspirar y motivar a las personas, recuperando su fe en sí mismos. "Muestren al mundo cómo se comportan en condiciones absolutamente increíbles, muestren al mundo su valentía, muestren al mundo la grandeza de su esfuerzo para ganar, muestren al mundo por qué son invictos", dijo el príncipe Harry durante la ceremonia de apertura de los Juegos.

Y eso es exactamente lo que haremos durante los próximos siete días: ver a gigantes inquebrantables para los que nada es imposible.

Maksym Nalyvaiko, Vancouver

Foto: Invictus Games Foundation