Orbán envía su "plan de paz" a todos los líderes europeos
Así lo dijo el director político del gabinete del primer ministro húngaro, Balázs Orbán, en una entrevista con Magyar Nemzet, informa Ukrinform.
"El primer ministro informó por escrito a los líderes del Consejo Europeo sobre la experiencia de las negociaciones, la primera fase de la misión de mantenimiento de la paz y las propuestas de Hungría. Si Europa quiere la paz y quiere tener una voz decisiva para poner fin a la guerra y detener el derramamiento de sangre, se debe diseñar e implementar un cambio de rumbo ahora", señaló.
Según el funcionario, el enfoque del "plan Orbán", que actualmente está sobre la mesa de cada primer ministro de la UE, se basa en una evaluación realista de la situación, objetivos reales y un calendario correspondiente.
Tampoco descartó el papel de Hungría como mediador en el arreglo: “Nuestro papel no puede sobrestimarse ni subestimarse. Sabemos exactamente lo que el país tiene fuerza para hacer y lo que no. Desde el primer día del conflicto hemos sido representantes confiables de la paz y somos los únicos que podemos negociar con cada bando".
En general, Balázs Orbán cree que hay tres o cuatro Estados grandes y medianos que pueden desempeñar un papel decisivo como mediadores.
"Se trata de Estados Unidos, Europa, China y, por ejemplo, Turquía, con cuya ayuda se ha celebrado hasta ahora el único acuerdo parcial sobre los corredores de cereales del Mar Negro. Estos países son de primordial importancia y clave si pensamos en un verdadero mantenimiento de la paz", añadió.
Al mismo tiempo, el representante del primer ministro húngaro reaccionó críticamente a la reacción de los líderes europeos ante la visita de Viktor Orbán a Rusia y China.
Como se informó, el alto representante de la UE, Josep Borrell, tiene la intención de convocar el Consejo de Asuntos Exteriores durante la cumbre informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Budapest, que se celebrará los días 28 y 29 de agosto en el contexto de las "visitas pacíficas" de Orbán a Moscú y Pekín.